lunes, abril 20, 2009

Reflexiones

El dia en que los cielos se abran y nos permitan pasar a ese lugar a donde todos vamos, entenderemos el objetivo de la vida... el sentido de nuestra vida.

Aunque sea ya un poco tarde, todo cobrará sentido y nos quedaremos con la boca abierta y sin palabras al darnos cuenta de lo sencillo de vivir... de que las preocupaciones sólo son pruebas de vida y una manera de conocer nuestras fortalezas y nuestra creatividad para resolverlas. Que disparar un arma no nos hace más fuertes... lo hace el llevar aquel agresivo tormento en nuestra mente de por vida. Que enamorarse es símbolo de que todos estamos juntos en lo mismo, de que todos nos conocemos, de que somos del mismo equipo y no podemos vivir solos. Nos daremos cuenta de que vivir es lo más sencillo y lo más lindo que hemos podido realizar, pero que todo era tan perfecto que comenzamos a llenarlo de problemas, envidias, maldades, sólo con el fin de hacerla menos tranquila y menos "sin sabor"... para darle un toque divertido a la vida y darnos cuenta, muchos siglos después, de que cometimos el peor error del universo, sólo por ser impacientes y no disfrutar cada segundo y ver más allá de nuestras narices. Luego nos daremos cuenta de que podíamos tener el universo perfecto, pero que la perfección sólo representaba para nosotros un símbolo de cobardía, de inseguridad, de no querer arriesgarnos.

Estas son algunas pequeñas cosas que entenderemos el día en que el cielo se abra y pasemos por aquel umbral desconocido... el día que pasemos al otro mundo, donde viven todos los que se fueron, donde viviremos por siempre, donde viviremos felices...

Cada loco con su peo!